¿Cómo elegir el aceite para el motor de mi coche?
Monogrado o multigrado, convencionales o sintéticos, para motores diésel o de gasolina… Colocarse delante de la estantería de los aceites y elegir el más adecuado para nuestro coche puede resultar un quebradero de cabeza...
De todos es sabido que el aceite de motor es fundamental para el buen funcionamiento de nuestro vehículo. Su función fundamental es lubricar las partes móviles para reducir el desgaste provocado por la fricción. Además, y gracias a sus aditivos detergentes, mantiene limpias las partes del motor, evitando su corrosión y, por si esto fuera poco, ayuda a controlar la temperatura del mismo. La pregunta del millón respecto al aceite siempre ha sido: ¿y cuál es el mejor aceite para mi coche? Pues bien, la respuesta es muy sencilla: el que el fabricante haya estipulado en el libro de mantenimiento del vehículo.
1. Para escoger aceite, sigue siempre las recomendaciones del fabricante del coche
Si piensas que el aceite es el auténtico “salvavidas” del motor, comprenderás que el libro de mantenimiento te indique qué aceite usar para cumplir los estándares más altos de calidad de acuerdo a las especificaciones de normativas internacionales en vigor. Para ello se usan una serie de siglas que, aunque a la mayoría nos suenen a chino, son más fáciles de diferenciar de lo que, a priori, parece.
2. El aceite es distinto para motores de gasolina y para motores diésel
La American Petroleum Institute (API) es la asociación internacional que representa a las más de 400 corporaciones implicadas en la producción, refinamiento y distribución del petróleo. Entre sus muchas funciones, clasifica los tipos de aceite de motor dependiendo si el tipo de lubricante es para motores de gasolina de 4 tiempos (S), motores de gasolina de 2 tiempos (T) o para motores diésel (C). A esta primera letra, se le añade una segunda que, en orden alfabético desde la A hasta la Z, según van mejorando la calidad o las especificaciones técnicas que cumple el aceite. Así, desde octubre de 2010, la especificación más alta en gasolina es SN y en diesel, CJ.
3. El grado de viscosidad del aceite
Otra de las especificaciones del aceite es la viscosidad o lo que es lo mismo: el tiempo que tarda una cantidad determinada de aceite en fluir a través de un orificio a una temperatura estándar. ¡A mayor tiempo, mayor viscosidad! Los grados de viscosidad los especifica la SAE (Society of Automotive Engineers), atendiendo a si el aceite es monogrado o multigrado:
- Monogrado: misma viscosidad cuando el motor trabaja en frío y para cuando el motor está muy caliente: 0, 5, 10, 15, 20, 25, 30, 40, 50 y 60.
- Multigrado: Una viscosidad para cuando el motor trabaja en frío y otra viscosidad para cuando el motor está muy caliente. Para separar los dos índices –viscosidad en frío y viscosidad en caliente–, se coloca entre las dos cifras la letra W (“winter”, invierno en inglés). Por tanto un aceite multigrado 5w30 nos indica un grado de viscosidad 5 en frío y 30, en caliente.
4. Si el libro de mantenimiento indica que al coche podemos echarle, por ejemplo, 5w30, 5w40 y 5w50, ¿cuál aceite elegimos?
A medida que va aumentando el kilometraje del coche, las piezas del motor van adquiriendo holguras, por lo que conviene ir aumentando la viscosidad en caliente, disminuyendo el roce entre piezas. También hay que tener en cuenta factores como si el vehículo “duerme” en la calle en invierno. Por eso lo mejor es dejarse aconsejar por personal especializado.
5. ¿Aceites convencionales o sintéticos?
En función de su fabricación, los aceites también se clasifican en convencionales (minerales o derivados directamente del petróleo) y sintéticos (fabricados en laboratorios). Los primeros son más económicos y son los que usan habitualmente los coches más antiguos. Los sintéticos son más precisos en sus propiedades, menos volátiles y más apropiados para temperaturas extremas. En Feu Vert te ofrecemos más información si quieres saber sobre distintos tipos de aceite, su uso y mantenimiento.