¿A qué se debe la conducción peligrosa?
Conducción peligrosa: ¿A qué se debe la conducción temeraria?
La conducción peligrosa es una de las causas de accidentes de tráfico más comunes entre la gente joven. Entre los principales motivos de conducir de forma temeraria se encuentran la falta de consciencia de las consecuencias de un accidente, el consumo de alcohol y drogas y el uso de los teléfonos móviles durante la conducción.
Así lo asegura el estudio llevado a cabo por el fabricante de neumáticos Goodyear y la Asociación Europea de Autoescuelas. No obstante, todavía existen muchas dudas sobre qué es conducción temeraria y las consecuencias que derivan del hecho de llevar a cabo una conducción peligrosa en la carretera.
¿Qué es conducción temeraria?
La conducción temeraria o peligrosa es el hecho de circular a gran velocidad y/o bajo los efectos del alcohol o las drogas. En el sentido más estricto del término, la conducción peligrosa es conducir sabiendo que se pone en riesgo la vida e integridad del propio conductor y la del resto de usuarios de la carretera.
La adherencia de los neumáticos a altas velocidades puede favorecer que se pierda el contacto con el asfalto y cause un accidente de graves consecuencias. Una conducción peligrosa puede producirse por muchos motivos y el principal es la falta de conciencia de los conductores jóvenes.
Un estudio llevado a cabo en 2013 por Goodyear y la Asociación Europea de Autoescuelas (EFA, por sus siglas en inglés) estableció las causas más comunes que derivan en una conducción temeraria.
¿A qué se debe la conducción peligrosa?
Los resultados de esta investigación son contundentes. Las principales causas de la conducción peligrosa o temerosa se deben a la falta de consciencia de las consecuencias de un accidente, al consumo de drogas y alcohol y al uso de los teléfonos móviles al volante.
Junto a estas causas principales, se encuentra la inexperiencia de los jóvenes al volante, lo que hace que los conductores nóveles estén más expuestos a las consecuencias de una conducción peligrosa. Los jóvenes están idealizados por la conducción temeraria por películas o series de televisión y no se toman en serio las clases de conducir, según indican los instructores de los centros de formación cuestionados en el estudio.
Muchas de las causas recogidas como principales motivos de la conducción peligrosa están penadas con multas y sanciones económicas. El cumplimiento del Código de Circulación es primordial en este aspecto, ya que respetar los límites de velocidad o conducir en plenas facultades es algo reglamentario que todo conductor debería hacer.
Multa por conducción peligrosa
La conducción temeraria en el Código Penal está recogida en los artículos 380 y 381, donde se recogen las sanciones por conducir de forma peligrosa. No hay que confundir conducción temeraria con conducción negligente, una acción que indica la circulación sin el cuidado oportuno y que está sancionada con una multa de 200€.
La conducción peligrosa o temeraria tiene dos sanciones paralelas y consecutivas. Por un lado, hay que acarrear la sanción administrativa con una multa de 500€ y la pérdida de seis puntos del carnet de conducir.
Por otro lado, la conducción temeraria o peligrosa está calificada como delito contra la seguridad vial y está castigada con penas de prisión, con distintas duraciones dependiendo de la situación. Además de los casos recogidos como conducción temeraria, puede producirse la conducción temeraria agravada cuando el implicado muestra desprecio por la vida e integridad del resto de conductores. Es lo que popularmente se conoce como conductor kamikaze o conductor suicida.
- El Código Penal recoge en el artículo 380 penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.
- Si la persona implicada manifiesta desprecio por la vida de los demás y actúa con consciencia de que está poniendo en riesgo la integridad del resto de conductores, el castigo es mayor. El artículo 381 del Código Penal apunta que, en este caso, las penas de prisión serán de dos a cinco años, multa será de doce a veinticuatro meses y aumenta la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de seis a diez años.
Desde Feu Vert solo podemos pedirte la máxima atención en la carretera y seguir nuestros consejos de seguridad vial: nada de utilizar el móvil mientras conduces, respeto por los límites de velocidad y las señalizaciones en carretera y por supuesto nada de alcohol o sustancias estupefacientes al volante.
Tu seguridad es primordial cuando subes a tu vehículo, pero también la del resto de conductores de la vía. No respetarla y atentar contra ella no solo conlleva penas de cárcel, puede suponer la pérdida de vidas en la carretera. De ahí la importancia de las campañas de seguridad vial y de la toma de consciencia de los jóvenes al volante. En carretera, ni una víctima más.