Lo habitual en cualquier tipo de vehículo convencional es realizar el cambio de aceite, el cambio del filtro del aire de motor, la
revisión de la presión de los
neumáticos cuando llega el momento de pasar la revisión. Sin embargo, en función del tipo de
vehículo que tengas, será necesario prestar mayor atención a unos puntos de control u otro. A
continuación, te detallamos cuáles son los principales elementos que se deberían revisar para el
correcto mantenimiento de un coche automático.
En este tipo de coches automáticos, hay aspectos que requieren mayor atención que otros como el cambio
automático. Una señal de que esta no está funcionando como debería es cuando se producen ciertos tirones
cuando se cambia de velocidad sola. Las averías que puede sufrir serán de forma más espaciada que el
sistema manual, pero su coste es superior.
Por otro lado, al no contar con embrague y cambio manual de marchas, estos son elementos que no harán
falta revisar ni sustituir.
El resto de los elementos tienen que revisarse de la misma forma que los coches manuales y con la misma
periodicidad, es decir, se tiene que realizar la revisión del sistema de frenado (pastillas y discos de freno, cambio de latiguillos de freno y líquido de frenos), cambio de aceite y filtro,
así como el filtro del aire del motor. Igualmente, se tendrán que revisar regularmente los neumáticos (tanto su estado como su presión), los amortiguadores y el cambio de la correa de distribución.
En cualquier caso, siempre es recomendable seguir las instrucciones o recomendaciones del fabricante.